jueves, 11 de diciembre de 2008

Una reflexión...


Alguna vez os han dicho la famosa frase ¿mañana te llamo?

Es divertido! Algunas personas no nos damos cuenta del efecto que pueden causar las palabras en nuestro alrededor.

Algo que decimos y para nosotros es superfluo, social, casi sin importancia, para otra persona puede ser causa de un momento de felicidad, una NOTICIA (sí! en mayúsculas), un desencanto, otra desilusión, otra situación vacía, otro desamor, otro momento de tristeza, ...

Sin darnos cuenta, sólo con una frase, podemos convertirnos en los protagonistas de la vida de otra persona ¡Qué presión!
 
Señores! Cuidemos las palabras. Solo hay que pensar un segundo en lo que decimos...

¿Por qué no convertirnos en los protagonistas sólo de momentos de felicidad?

Si realmente no piensas lo que dices ¡EN SERIO, NO LO DIGAS!


No hay comentarios: